domingo, 12 de janeiro de 2014

Los proyectos emblemáticos que Michelle Bachelet comprometió y que deberá cumplir desde marzo


Desde la Nueva Mayoría, adelantan que serán tres las fases de cumplimiento del programa presidencial. Lo primero y más urgente, será el envío de la reforma tributaria, que dará lugar a la reforma educacional, cuyo proyecto de ley “iniciará la transición a la gratuidad”, como reconocen en el comando. Eso, dentro de los 100 primeros días, plazo que se han puesto como meta en la coalición para demostrar que la voluntad política para hacer los cambios está. El cambio a la constitución, por su parte, se propondrá en el segundo semestre, y ni siquiera en la DC descartan que el mecanismo sea algo parecido a una asamblea constituyente, si la derecha se opone a los cambios. La reforma a la Salud, en tanto, correrá por carril propio.

Richard Sandoval
“Nunca había habido una campaña donde estuvieran tan claros los compromisos programáticos de un candidato presidencial, por lo menos en los últimos 20 años”, el comentario del diputado PPD, Pepe Auth, refleja el impacto que tuvo al interior de la Nueva Mayoría, la discusión de las ideas que dieron forma a la candidatura de Michelle Bachelet, que tras nueve meses de campaña, anuncios y debates, ayer venció a Evelyn Matthei en la segunda vuelta presidencial, y se convirtió en la primera mujer en ocupar dos veces el sillón de La Moneda.
Ahora, el desafío para Bachelet será demostrar que puede cumplir con el programa prometido a la ciudadanía, y que es calificado por todos los sectores como “muy ambicioso”, ya que está orientado a realizar transformaciones significativas en varias áreas, siendo las más importantes la reforma tributaria, la educacional y la nueva constitución; que a la vez son “los tres ejes de su discurso”, como lo dejó en claro en la campaña.
Según Pepe Auth, “los proyectos emblemáticos están demasiado consagrados, puesto en subrayado y en amarilla. Ella (Bachelet) ha dicho que son tres los pilares de su campaña: reforma educacional, reforma tributaria para financiarla y reforma a la constitución. Esos son sus tres caballitos de batalla y sobre eso se le va a evaluar”.
En materia educacional -tema sensible debido al protagonismo de los movimientos sociales- la ex Mandataria propone educación gratuita universal, incluyendo la universitaria, lo cual se hará en forma gradual en el nivel superior, llegando al 100 por ciento en 6 años, y al 70 por ciento más vulnerable durante su período. Además, se plantea el fin al lucro en todo el sistema educativo que use recursos públicos, aunque “el Estado seguirá respetando la existencia de un sistema mixto”. Además, el programa de la candidata comprometió la desmunicipalización de la educación escolar, traspasando los establecimientos públicos desde las municipalidades a agencias estatales.
Estas y otras modificaciones implican un gasto de entre 1,5 y 2 puntos del PIB. Para financiar estas medidas, la ex Presidenta propuso una reforma tributaria que recaude el 3 por ciento del PIB, de la cual un 2,5 por ciento saldrá de cambios a la estructura tributaria y un 0,5 por ciento de medidas que reducirán la evasión y la elusión. El cambio aumentará los tributos a las empresas de 20% a 25%, los bajará en las personas de un 40% a un 35%, y considera eliminar el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) hacia el cuarto año de su gobierno. Así, las empresas deberán pagar impuestos por el total de sus utilidades, no sólo por las retiradas, como ocurre actualmente.
A juicio de Víctor Maldonado, secretario general de la Democracia Cristiana, “el gobierno debe iniciarse tomando medidas muy efectivas en las tres reformas esenciales. Es indispensable partir con las ideas gruesas, y las principales promesas, al más corto plazo. Para que el gobierno no falle en la credibilidad, no debe dejar dudas, desde un inicio, que las promesas que ella hizo son compromisos”.
“La reforma tributaria hay que mandarla rápido, si uno los quiere poner en hilera, es el primero que hay que enviar, porque además es fundamental para la educacional”, añade Maldonado.
Desde el comando en tanto, consideran que será fundamental el desempeño durante los cien primeros días de gobierno, en los que está contemplado el envío y ejecución de 50 medidas. Entre las más importantes, están los proyectos de ley de la reforma tributaria y educacional, con la que se iniciará “una transición a la gratuidad universal en educación superior; porque si bien se comienza de a poco -como pasó con la reforma previsional-, el proyecto consagrará desde ya la gratuidad”, señalan desde el bunker de calle Italia.

El tanteo constitucional
Respecto a la nueva constitución, para cuya realización Bachelet no ha descartado la asamblea constituyente, y se ha limitado a especificar que el mecanismo será “democrático, participativo e institucional”; desde el equipo de la ex directora de ONU Mujer señalan que la propuesta al país se presentará durante el segundo semestre de 2014, cuando ya estén -idealmente- en marcha los ejes tributario y educacional.
Sobre el mecanismo, Maldonado advierte que será fundamental “tantear el terreno” desde ya con la derecha -específicamente con Renovación Nacional-, para saber si será viable realizar la mayoría de los cambios por la vía del Congreso. De lo contrario, sostiene, el Ejecutivo deberá buscar un mecanismo alternativo.
“En la constitucional, urge saber qué tanta colaboración tenemos más allá de las filas de la Nueva Mayoría, para que en la reforma constitucional tenga un protagonismo fuerte el Parlamento, que es lo que en realidad en cualquier país se debiera dar. Porque si no, el gobierno tiene que tomar la decisión de cuánto lo hace por vías que no son las que primero se dieron como originales. Entonces, primero hay que tantear el terreno de las mayorías. Ahora está el acuerdo de la Nueva Mayoría con Renovación Nacional para el binominal, que ojalá se cumpla”, asevera Maldonado.
El secretario general de la Falange, reconoce que en su partido “no son pocos los que plantean que la asamblea constituyente es una opción (…) La promesa prima sobre el mecanismo concreto que finalmente se ocupe. La promesa es nueva Constitución. Y ese es el compromiso y hay que cumplirlo. Bachelet ha adelantado que esto no puede hacerse entre cuatro paredes, y eso implica algún tipo de consulta. Algo hay que hacer, no sé lo que está pensando la Presidenta en específico, pero lo claro es que esto no se va a hacer sólo en el Parlamento. A nivel constitucional, hay que saber desde el principio cuanta agua hay en la piscina”, sentencia.

La Salud se va a imponer sola
Aparte de los tres ejes esenciales, en la Nueva Mayoría existe la sensación transversal de que la Salud se impondrá como un tema central durante el próximo gobierno. Eso explica, que en los últimos debates antes del balotaje la candidata hiciera énfasis en los “60 nuevos hospitales”, que luego debió salir a justificar aclarando que “algunas son reposiciones”.
Según Pepe Auth, “el área que viene inmediatamente después de los tres ejes es la recuperación de la salud pública, que ha estado muy deteriorada y donde este gobierno ha hecho una apuesta de traspasos a manos privadas. En lo concreto, eso se traducirá en el aumento de especialistas y la construcción de hospitales. Finalmente el tema crucial es que hay que fortalecer la red pública de salud, para no seguir traspasando recursos al sistema privado, porque el Auge ha terminado enriqueciendo al sector privado por la des inversión en la salud pública. Porque la salud pública al no cumplir, tiene que traspasar los recursos al sistema privado. Todos los edificios que han construido las clínicas privadas en la última década ha sido con los recursos del Auge”.
Maldonado señala que las urgencias en Salud “se van a imponer por sí mismas a la lógica del gobierno, y va a salir como una demanda ciudadana de primera prioridad. Se va a imponer sola”.
En el comando, en tanto, respaldan la idea y apuntan a que las 50 medidas para los primeros 100 días comprenden de manera significativa al sector, con la “definición de las comunas donde se implementarán los primeros 132 servicios de atención primaria de urgencia de alta resolutividad, la firma de convenios con municipalidades para empezar con el fondo nacional de medicamentos, la asignación de recursos para la contratación de 750 médicos especialistas, y la convocatoria a equipo de expertos para tener los lineamientos principales de una nueva ley de Isapres”.
“La importancia que el gobierno dará a Salud se refleja en un presupuesto para el área estimado en 4 mil millones de dolares. Esto, porque el 80% de los chilenos se atiende en la Salud pública”, agregan.

Trabajo y temas valóricos
Durante la corta campaña de segunda vuelta, Bachelet dio un papel central a sus encuentros con sindicatos. Además del respaldo de los gremios de trabajadores del retail, se reunió con la directiva en pleno de la CUT, y les garantizó que además del envío de una indicación al actual proyecto ley del multirut para combatir esta práctica,se conformará una comisión de expertos para ver la posibilidad de reemplazar el actual sistema de aefepés “por uno mejor”, como señalara la presidenta de la multigremial, Bárbara Figueroa, para quien la AFP estatal -también comprometida para los 100 primeros días-, no es suficiente.
En el área valórica, por su parte, la atención estará puesta en si se avanzará en matrimonio igualitario y despenalización del aborto “en casos de violación, inviabilidad y riesgo de la madre”. En el primero (calificado como tema “controversial” por Bachelet), la apuesta es generar un debate amplio, similar al que se buscará en lo constitucional. Respecto al aborto, en tanto, la ex mandataria enviará el proyecto de ley (no en los primeros meses), con el riesgo de que sea resistido por algunos de los parlamentarios más conservadores de la Nueva Mayoría.

Richard Sandoval – 16.12.2013



O Chile de Pinochet a Bachelet


O Chile, que tem uma história repleta de grandes movimentos populares, tornou-se um país medíocre, conservador, referência dos EUA na região, não participante da integração sul-americana. Quatro mandatos presidenciais da coalização opositora – socialistas e democratas-cristãos – diminuíram um pouco a desigualdade promovida ativamente por Pinochet, mas o país deixou de ser referência de igualdade social e de direitos, para se transformar em um dos países mais mercantilizados do continente.

Emir Sader
Santiago do Chile – O Chile foi para nós, na América Latina, o que a França foi para a Europa, país que Engels chamou de “laboratório de experiências políticas”. O Chile foi, guardadas as devidas distâncias, um país de experiências avanças na América Latina.
País mineiro, teve classe operária mais cedo que outros, no lugar do campesinato, produtos de economias agrícolas. O Chile teve, assim, movimento operário – mesmo que sob formas elementares, sob hegemonia anarquista – ainda no final do século XIX.
Como produto da capacidade de organização e de luta dos mineiros chilenos, o país protagonizou um primeiro grande massacre, em 1907, em Santa Maria de Iquique – imortalizada na Canta de Santa Maria de Iquique, gravação dos Inti-Ilimani.
O Chile teve um comunista – Luis Emilio Recabarren, grande dirigente e teórico marxista – como candidato do Partido Comunista do Chile à presidência da república em 1920. Teve o único governo de Frente Popular fora da Europa – onde houve governos desse tipo na França e na Espanha.
Mais tarde o Chile foi o país escolhido pelos EUA para o modelo alternativo à Revolução Cubana, o que a Aliança para o Progresso chamava de “revolução em liberdade”. E, claro, a única experiência de governo de transição política ao socialismo no ocidente, o governo de Allende.
Mesmo a ditadura do Pinochet tornou-se o emblema maior das ditaduras do Cone Sul, agora como modelo de direita, mas de todas as maneiras também uma referência paradigmática.
A transição à democracia foi extremamente conservadora. O modelo econômico neoliberal de Pinochet foi mantido, com pequenas adequações. A constituição imposta por Pinochet em um referendo realizado com estado de sítio foi modificada, mas não revogada. 
Como caso único no Cone Sul, as forças advindas da ditadura (pinochetistas) sobreviveram como dois partidos políticos, que passaram a atuar de forma aliada, sempre com grande votação, até que triunfaram com Sebastiao Piñera.
O Chile foi o “caso exemplar” que restou ao FMI, ao Banco Mundial e à OMC, depois que naufragaram as economias dos outros países escolhidos como modelos – México e Argentina. Foi o segundo país do continente a ter Tratado de Livre Comércio com os EUA, depois do México. Tem uma economia muito aberta, 50% do seu PIB provem da exportação de produtos primários – cobre e derivados, frutas naturais, frutas enlatadas etc, dirigidas para o mercado europeu, norte-americano e asiático.
O Chile, que tem uma história repleta de grandes movimentos populares, tornou-se um país medíocre, conservador, referência dos EUA na região, não participante da integração sul-americana. Quatro mandatos presidenciais da coalização opositora – socialistas e democratas-cristãos – diminuíram um pouco a desigualdade promovida ativamente por Pinochet, mas o país deixou de ser referência de igualdade social e de direitos, para se transformar em um dos países mais mercantilizados do continente.
De um país referência em termos de conquistas sociais, o Chile passou a ter toda sua previdência privatizada, o que significou que uma parcela pequena da população possui previdência social. O ensino passou a ser todo privatizado, com as famílias se endividando para pagar os estudos dos seus filhos – um dos fatores das imensas mobilizações estudantis dos últimos anos. 
O sistema eleitoral se assenta em um processo que favorece as duas maiores legendas em cada circunscrição, promovendo o bipartidismo. O Partido Comunista chegou a ter 12% dos votos, sem conseguir, naquela eleição, eleger a nenhum deputado.
O provável retorno de Michelle Bachelet à presidência nas eleições deste ano é uma nova possibilidade para que a aliança entre socialistas e democratas-cristãos possa avançar na superação do modelo neoliberal, ainda vigente. Bachelet se comprometeu, até agora, com a convocação de uma Assembleia Constituinte para que o Chile possa ter, finalmente, uma constituição pós-ditadura, pós-Pinochet. Comprometeu-se também com o caráter público da educação – reivindicação central das mobilizações estudantis. 
Resta saber, no plano da política econômica, que passos dará para superar o modelo neoliberal. E, no plano internacional, apesar de ter um Tratado de Livre Comércio com os EUA, quanto o Chile se aproximará dos países da região, especialmente do novo Mercosul, ou se permanecerá relegado ao projeto norte-americano para a região, a Aliança para o Pacífico.


Emir Sader – Sociólogo – 06.06.2013
IN Blog do Emir – http://cartamaior.com.br/templates/postMostrar.cfm?blog_id=1&post_id=1260






“No caso do Chile, a Aliança do Pacífico não


 altera significativamente suas relações” – 


entrevista com Tullo Vigevani



Vigevani – “O novo governo (chileno) tem maioria, mas não os dois terços necessários para mudanças constitucionais: 21 senadores de 38 e 68 deputados de 120. A questão da constituinte tem sido insistentemente colocada pela esquerda da Nueva Mayoría. Os temas quentes do debate tendem a concentrar-se, ao menos inicialmente, em duas grandes questões: educação e previdência. Nos dois casos serão necessárias mudanças constitucionais”.


Lys Ribeiro
No primeiro pleito presidencial com voto facultativo e duas candidatas ascendendo ao segundo turno no Chile, a candidata de centro-esquerda Bachelet saiu vitoriosa com 62,2% dos votos no domingo, dia 15, e garantiu seu retorno à presidência do país. No entanto, o mandato, que inicia oficialmente a partir de março de 2014, reserva muitos desafios à líder socialista. Entre os principais, estão o andamento das reformas continuamente reiteradas durante a campanha presidencial, especialmente as tributária, educacional e constitucional e, também, o combate à desigualdade social e o consequente alto índice de Gini, por meio do fortalecimento do Estado, implementação de políticas públicas e capitalização das demandas sociais. Ademais, o aprofundamento da integração regional parece caminhar para um modelo transversal enquanto há, ainda, disputas fronteiriças na América Latina, inclusive envolvendo o país andino.
Para tratar destas e outras questões relacionadas à eleição de Bachelet, o Blog Brasil no Mundo conversou com Tullo Vigevani. Professor na Universidade Estadual Paulista – UNESP, Vigevani possui vasta produção científica em temas que abarcam o Mercosul, Política Exterior do Brasil, Integração Regional e Estados Unidos. O acadêmico atua na área de Ciência Política, com ênfase em Relações Internacionais, é pesquisador do Centro de Estudos de Cultura Contemporânea (CEDEC) e também membro do Grupo de Reflexão sobre Relações Internacionais (GR-RI).
Ressaltando a “possibilidade ou não de convocar uma Assembleia Constituinte” e da importância da concertação no interior da Nueva Mayoría para o futuro das reformas, Vigevani observa a tendência ao crescimento da arrecadação estatal no Chile e o ambiente propício para as “(…) lutas contra a pobreza, as desigualdades e a concentração da renda”. O pesquisador também aborda os bons rumos das relações fronteiriças e diplomáticas na América do Sul e analisa a situação e perspectivas da integração regional sob a ótica da eleição de Bachelet. “(…) no Chile, todas as suas elites preocupam-se centralmente com a área Ásia-Pacífico. Se o Brasil e o Mercosul tiverem crescimento econômico significativo essa tendência poderá em parte ser contrabalançada”, afirma o pesquisador.
Confira na íntegra.

Blog Brasil no Mundo  O retorno de Bachelet à presidência do Chile está alicerçado numa candidatura cuja plataforma conta com um pacote de reformas estruturais no país e incluiu no debate questionamentos dos movimentos estudantis e sociais que se fizeram ouvidos ao longo de 2013. No entanto, a base centro-direita tem presença expressiva no Congresso. Nesse sentido, qual a tendência para os próximos quatro anos no Chile?
T. Vigevani - É evidente que nem tudo está definido no Chile para os próximos quatro anos. A primeira questão será a definição do ministério. A aliança Nueva Mayoría é um pouco diferente da anterior Concertación que governou de 1990 a 2010. Uma das diferenças é a volta do Partido Comunista à coligação de governo, ainda que com pequena representação parlamentar, seis deputados. Outro problema que deverá ter peso é o da possibilidade ou não de convocar uma Assembleia Constituinte. O tema foi debatido na campanha eleitoral, mas a candidata Bachelet não tomou posição definitiva. Esse ponto é relevante: se as necessárias mudanças constitucionais, da Constituição “aprovada” em plebiscito durante a ditadura Pinochet em 1980, tiverem que ser aprovadas pelo Congresso, exigirão acordo com a oposição de direita, Unión Democrata Independiente (UDI) e Renovación Nacional. O novo governo tem maioria, mas não os dois terços necessários para mudanças constitucionais: 21 senadores de 38 e 68 deputados de 120. A questão da constituinte tem sido insistentemente colocada pela esquerda da Nueva Mayoría. Os temas quentes do debate tendem a concentrar-se, ao menos inicialmente, em duas grandes questões: educação e previdência. Nos dois casos serão necessárias mudanças constitucionais.
Não é certo o rumo futuro. Os dois grandes partidos de governo são o socialista e o democrata-cristão. Quem prevalecerá na administração será o indicador de quais políticas serão efetivamente levadas adiante. A vitória de Bachelet estava prevista há muito. Isso levou parte das forças sociais conservadoras, particularmente empresários, a sustentarem, inclusive financeiramente, a sua campanha. Esse apoio incluiu diferentes grupos, inclusive financeiros e empresas estrangeiras. Uma necessidade coloca-se com urgência. Tanto educação quanto previdência não poderão sofrer intervenções efetivas de parte do Estado sem maiores recursos, o que implica crescimento dos impostos. Essa questão, como verificamos em todos os países onde se torna tema central (inclusive nos Estados Unidos), encontra resistências fortes.
Portanto, a política chilena deve ser acompanhada de perto, com muito interesse. Fazer previsões é difícil. O que podemos considerar certo é que algumas das tensões vividas ao longo do governo Piñera, e mesmo nos governos anteriores da Concertación, terão continuidade, num contexto mais favorável às lutas contra a pobreza, as desigualdades, a concentração da renda.

Blog Brasil no Mundo  Após a prevista vitória de Bachelet, Maduro a felicitou trazendo à tona o assunto do fortalecimento da Unasul e da Celac, Dilma também falou em integração regional e, segundo Emir Sader, a própria Bachelet durante a campanha declarou que tratará o Mercosul com mais ênfase em comparação à gestão Piñera. A tendência é um certo abandono da Aliança do Pacífico nas relações exteriores chilenas? Quais as perspectivas de integração regional na América Latina com a volta de Bachelet?
T. Vigevani - Como acabamos de sinalizar, muito dependerá dos equilíbrios a serem estabelecidos na própria Nueva Mayoría. Não se pode prever o futuro, mas tudo indica que, apesar da experiência internacional recente da Presidenta em órgão das Nações Unidas, os temas que terão forte atenção serão os internos. Não parece previsível uma reorientação significativa da política internacional do Chile. Haverá maior simpatia pelos órgãos sul e latino-americanos. Respeito e cooperação ativa. O Chile é membro associado do Mercosul, tem sido membro ativo e apoiado efetivamente a Unasul e a Celac. Outra coisa seria mudar seu posicionamento internacional, inclusive a Aliança do Pacífico. O Chile assinou em 2002 um Acordo de Livre Comércio com a União Europeia, em 2003 com os Estados Unidos, nos governos da Concertación. A Aliança do Pacífico tem vida muito recente, iniciou-se em abril de 2011 com participação de Peru, Colômbia, Chile e México. Em junho de 2012 assinou-se um tratado. O grande peso econômico do Bloco é o México, cujo PIB e comércio internacional (em grande parte dirigido aos Estados Unidos) se destacam. O México já é fortemente ligado aos Estados Unidos por meio de um Tratado de Livre Comércio, o NAFTA.
No caso do Chile, a Aliança do Pacífico não altera significativamente suas relações. Com o Mercosul, particularmente com a Argentina e o Brasil, as relações são sólidas e o intercâmbio com esses países tem sido crescente. Depois da China e dos Estados Unidos, o Brasil e a Argentina representam os parceiros importantes do Chile. Os acordos regionais, inclusive o Mercosul, mostram que ajudam a consolidar relações, mas encontram dificuldades para redirecioná-las de forma radical. As mudanças se dão ao longo do tempo. O interesse do Estado chileno e de seus grupos dirigentes é posicionar-se na futura área de Livre Comércio do Pacífico, que compreende China, Japão e Estados Unidos. A Aliança para o Pacífico representa isso. As relações do Chile com Peru, Colômbia e México são importantes e tem tido evolução alterna. No que se refere à Unasul e à Celac, a presença de Bachelet servirá para fortalecer os blocos.

Blog Brasil no Mundo – O  resultado da Corte Internacional de Justiça sobre o litígio da fronteira marítima entre Chile e Peru, previsto para 2014, também pode afetar as relações bilaterais entre os vizinhos e os rumos da integração latino-americana? De que maneira?
T. Vigevani - Poderá afetar as relações externas do Chile, mas não de forma intensa. É necessário ter em conta que as relações fronteiriças, políticas, diplomáticas e de segurança têm sido crescentemente melhores na América do Sul nos anos 2000. A Unasul contribuiu, também a política externa brasileira ajudou. O conflito é secular, tem sua origem na Guerra do Pacífico que opôs o Chile a Peru e Bolívia entre 1879 e 1883. As consequências desse conflito nunca foram inteiramente sanadas. A Bolívia perdeu parte do território e sua saída para o mar. O Peru perdeu área de seu território. O julgamento da Corte Internacional de Justiça será sobre o mar territorial. As constituições chilenas e peruanas superpõem áreas marítimas. A Corte foi chamada a se manifestar em 2008, pois o Chile não reconhece a área que o Peru reivindica. Segundo o Chile, teria sido definida em acordos e tratados de 1950 e 1954. As relações entre os dois países têm sido claramente cooperativas em todo o último período, inclusive crescentemente cooperativas. Supondo que a decisão da Corte não seja totalmente desequilibrada para um dos lados, deve-se prever acomodação. Restituindo parte da área ao Peru, poderá haver sinais de descontentamento fortes no Chile, particularmente de sua Marinha. Nesse caso, o papel da Presidenta será importante. De mais difícil solução é o conflito do Chile com a Bolívia, mesmo com sinais distensivos no período Evo Morales e mesmo de parte de Sebastián Piñera. O Presidente Morales declarou que buscará retomar as negociações visando a superação de parte das perdas bolivianas, mas não demonstra confiança na nova Presidenta.

Blog Brasil no Mundo  Quanto às relações Brasil/Chile, a expectativa é de continuidade na expansão da interconexão Atlântico-Pacífico, do incremento do intercâmbio comercial e dos acordos de cooperação nos campos da educação, cultura e pesquisa na Antártica que têm se desenvolvido nos últimos anos?
T. Vigevani - As relações dos governos Rousseff e Bachelet deverão ser positivas e devem ser fortalecidas. Do ponto de vista político as condições para o entendimento são excelentes. Como dissemos, as relações comerciais se fortaleceram de forma contínua desde o início dos anos 1990. O Brasil, ainda que com distância de China e Estados Unidos, é o terceiro parceiro comercial do Chile, em média. Com alternâncias, já que as exportações chilenas são maiores para o Japão e a Coréia do Sul que para o Brasil. O comércio com o Brasil decresceu em 2012 e também em 2013. A corrente de comércio foi de aproximadamente 9 bilhões de dólares em 2012. O Chile tem sido, com alternâncias, a partir de 2005 o sexto parceiro comercial do Brasil. Há também cruzamento de investimentos significativos.
A interconexão Pacífico-Atlântico é importante para todos os países da região, mas depende de fortes investimentos. A conexão em si não pode alterar tendências econômicas estruturais. Como vimos no Chile, todas as suas elites preocupam-se centralmente com a área Ásia-Pacífico. Se o Brasil e o Mercosul tiverem crescimento econômico significativo essa tendência poderá em parte ser contrabalançada. Observemos que a qualidade do comércio bilateral é benéfica ao Brasil, pois exportamos produtos manufaturados, particularmente os automotivos. A forte orientação chilena para as exportações à área Ásia-Pacífico está ligada com sua capacidade de produção de cobre e minérios.
A cooperação continuará dando-se em inúmeros campos, inclusive nos de educação, onde o interesse chileno pelas experiências brasileiras será redobrado. O mesmo vale para a pesquisa na área Antártica, onde a cooperação é intensa, com fortes benefícios para o Brasil.



Lys Ribeiro – 26.12.2013