Existen denuncias graves que deben ser
atendidas, que involucran hechos de lesa humanidad, que ética y moralmente no
pueden omitirse, con testimonios que son alarmantes. Esto se incrementa aún
más, al considerarse que el Pueblo Mapuche ha sido víctima del despojo de su
territorio ancestral, reducción y empobrecimiento, lo que ha causado un masivo
éxodo de la población rural a zonas urbanas y que en el presente, muestra,
además, una serie de proyectos invasivos y atentatorios en las pocas tierras
que quedan.
Mapuexpress
En
este último tiempo hemos vuelto a ver una escalada de violencia, represión,
criminalización y militarización de varios territorios Mapuche. Son los casos
en el territorio de Temucuicui; el territorio de Chequenco; el territorio de
Lleu Lleu, los territorios de Makewe - Trapilwe, entre otros, viviendo un clima
de violencia policial extrema, en el marco de la represión estatal a las
reclamaciones por tierras ancestrales o ante la resistencia de la imposición de
proyectos de expansión forestal y minera o en el caso particular de un proyecto
de aeropuerto.
Existen
denuncias graves que deben ser atendidas, que involucran hechos de lesa
humanidad, que ética y moralmente no pueden omitirse, con testimonios que son
alarmantes. Esto se incrementa aún más, al considerarse que el Pueblo Mapuche
ha sido víctima del despojo de su territorio ancestral, reducción y
empobrecimiento, lo que ha causado un masivo éxodo de la población rural a
zonas urbanas y que en el presente, muestra, además, una serie de proyectos
invasivos y atentatorios en las pocas tierras que quedan.
Preocupante
es en ese sentido, los graves daños sociales, algunos casi irreparables, que se
ha venido haciendo en territorios mapuche donde se quiere imponer, a modo de
ejemplo, un contaminante ducto tóxico de la celulosa Arauco Celco en la zona de
Mehuin, territorio Lafkenche; o las amenazas a los territorio Pewenche y
Huilliche cordillerana de Curarrehue, Neltume, Pilmaiquén, Alto Bio Bio con
Proyectos de Represas hidroeléctricas, siendo un ejemplo paradigmático la
inundación de un cementerio mapuche en Ralco Lepoy en los Altos del Bío Bío y
el evidente etnocidio cultural, social que se realizó; o como viene ocurriendo
sobre prospección minera, en varias zonas, como el Lleu Lleu; O en Quepe, con
los intentos de imposición de un aeropuerto internacional.
Asimismo,
es vergonzoso para Chile no haber modificado su legislación militar. El Estado
continúa llevando a tribunales militares causas que involucren crímenes o
violaciones cometidos por agentes policiales y/o militares en contra de
civiles, en absoluta impunidad y estos casos debieran ser competencia de los
tribunales civiles, como se ha establecido en la sentencia Palamara versus
Estado chileno, (Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2005).
Se
trata de prioridades que se debe asumir en pro de los avances democráticos y
respetuosos de los derechos humanos, sin embargo, solo queda demostrado que se
sigue anclado a instituciones fácticas y cómplices de crímenes. Casos como los
asesinatos de Jaime Mendoza Collío, Alex Lemún y Matías Catrileo en el Pueblo
Mapuche o Rodrigo Cisternas y Manuel Gutiérrez del Pueblo chileno, son un
ejemplo de lo que ha venido ocurriendo: impunidad ante los abusos cometidos por
agentes, en actos evidentemente repudiables y condenables por cualquier sistema
que se diga de justicia.
Derechos
Colectivos de los Pueblos
Es
primordial que el Estado chileno atienda y asuma las diversas recomendaciones
que los organismos internacionales de Derechos Humanos que le obligan a
reformar su legislación, en conformidad a las normas internacionales de
Derechos y que les son vinculantes:



Asimismo,
la defensa de los territorios y las recuperaciones de tierras, es un derecho
humano inalienables e irrenunciable, son temas prioritarios y que a esta altura,
con todos los años de conflicto y crisis, bueno sería que el Estado chileno
comience a garantizar la paz social asumiendo políticamente las medidas de
reparación y compensación que corresponden sobre los daños causados, atendiendo
la proporcionalidad de los derechos atropellados en el Pueblo Mapuche,
considerando los estándares internacionales al respecto.
Lo
mismo, sin que el orden presentado signifique ideas de prioridad, las
reclamaciones por JUSTICIA frente a los cobardes asesinatos a jóvenes Mapuche
por reclamar tierras ancestrales, son a la vez, temas irrenunciables y
aparentemente el Estado chileno no tiene interés de garantizar procesos y
procedimientos justos para castigar a aquellos agentes estatales policiales y
militarizados que se descontrolan y actúan como criminales y matones,
reflejando lo indigno e ilegitimo de sus instituciones.
El
derecho humano al desarrollo implica también la plena realización del derecho
de los pueblos a la libre determinación, que incluye, con sujeción a las
disposiciones pertinentes de ambos Pactos internacionales de derechos humanos
(Pacto Derechos Civiles y Políticos y Pacto Derechos Económicos, Sociales y
Culturales), el ejercicio de su derecho inalienable a la plena soberanía sobre
todas sus riquezas y recursos naturales.
Los
hechos: Se agudizan las violaciones a los derechos humanos
Lo
único que se ha demostrado y evidenciado con las últimas acciones del Estado
chileno y sus agentes policiales es que en este país continúan plenamente
vigentes políticas aberrantes de diversas formas de colonialismo, el apartheid,
las diversas formas de racismo y discriminación racial, la dominación y la
ocupación extranjera como las transnacionales, y de corporaciones o
particulares chilenos, la agresión y amenazas contra la soberanía de los
pueblos chileno e indígenas y contra la integridad social y territorial, y los
constantes actos o amenazas de militarización, que han atentado, vulnerando los
derechos humanos.
Persisten
los actos abusivos e insensatos promovidos por parte de ciertos sectores con
poder, y de un Estado chileno sin interés de respetar y reparar los derechos
humanos, ni de proporcionar soluciones eficientes y garantizar la paz social de
las comunidades, el que, por el contario, ejecuta a través de sus aparatos de inteligencia
y policiales constantes asedios, allanamientos, aplicación de la fuerza bruta,
irrupción de hogares, bombas lacrimógenas, disparos, existiendo ahí niños,
niñas y ancianos indefensos, existiendo amplio material público que lo
verifica.
Nos
sumamos de esta forma a los distintos pedidos que se han venido haciendo para
la solidaridad y atención inmediata a la situación de los Derechos Humanos, en
este caso, del Pueblo Mapuche, y, particularmente, ante la violenta persecución
que diversas personas de la dirigencia y la representación tradicional mapuche,
como el reciente caso del werken Mijael Carbone Queipul de la Alianza
Territorial Mapuche, perseguido y amenazado de muerte por agentes estatales, y
de muchos otros y otras, en diversos territorios que son perseguidos y
criminalizados, como ocurre en la Comunidad Juan Paillalef, en Temulemu, en
Temucuicui autónoma, en Winkul Mapu en Ercilla, las comunidades Lafkenche de
Mehuin, en Rofúe, Makewe y Quepe, en el territorio de Lleu Lleu, entre otras,
que vienen recibiendo desde el Estado chileno agresión y violencia sistemática,
por el solo hecho de manifestar el ejercicio, la defensa y reclamación de sus
derechos individuales y colectivos.
Extendemos
este alerta a las diferentes organizaciones de Derechos Humanos, solidarias y
conscientes frente a estos graves hechos que vienen ocurriendo, para informarse
y actuar y no guardar silencio.
Mapuexpress – 02.12.2011
In “Mapuexpress” (Albatv) – http://albatv.org/Se-agudizan-las-Violaciones-a-los.html